Jugar al bingo implica relacionarse con otras personas

Se sabe que no todos los juegos influyen de igual manera en el desarrollo del juego problemático.
Por los datos que existen se sabe que el Bingo es un juego asociado a familiares y amigos donde en la inmensa mayoría de los casos se entregan premios de escasa cuantía.
Es el juego considerado por FEJAR (Federación de Jugadores Rehabilitados) como uno de los de menor índice de juego problemático.
El director del Máster Universitario experto en gerontología de la Universidad Internacional de La Rioja, D. Xabier Lorente, resalta que jugar al bingo “implica relacionarse con otras personas y destaca por su carácter socializador” y subraya que “la socialización en las personas mayores es un vector terapéutico importante”.
En el caso del bingo, aunque sea una actividad lúdica, puede suponer un ejercicio de reconocimiento de los números, trabajar la atención visual y estimular capacidades para evitar el deterioro de la persona.
Conocemos que el Bingo desarrolla las actividades del cerebro y la memoria y está muy recomendado especialmente para edades maduras.
No obstante, Lorente precisa que jugar al bingo “requiere previamente que la persona elija la actividad que va a realizar. Es necesario conocer la historia de la persona y verificar si tiene sentido en su caso aconsejar esa práctica”.
El experto recuerda que la vida cotidiana de las personas tiene todo un abanico de actividades que pueden ser estimulantes: desde levantarse por la mañana hasta ir al mercado a comprar fruta o asearse.
En la Comunidad de Madrid es un ocio que a pesar de haber visto como han cerrado muchas Salas -37- en la actualidad continúa su proceso de modernización y ampliación de su oferta de ocio con unos precios económicos de hostelería.